Capítulo 6: Recuerdos.

Genial, voy de sujetavelas..., aunque bueno, no habría mucha diferencia entre esto y que estuviera ese Will porque me cae mal y pasaría de él.
Llevábamos ya al rededor de 1 hora hablando en la orilla del mar, a mi se me hacía eterno aunque ellos parecían pasarlo bien.
Me preguntaban cosas de vez en cuando, yo asentía y sacaba una sonrisa falsa ya que en realidad no me había aburrido tanto en mi vida.
Después de otro rato veo llegar un chico rubio, en bañador, realmente estaba bien, pero me desilusiono porque se da la vuelta y veo que es Will...
Se acerca como si nada, sonriendo, le da un abrazo a Tom, dos besos a Kels e intenta darme dos besos a mí, pero paso.
-¿No me vas a saludar ni nada?-me pregunta-.
-Hola.
-No me refiero a eso...
-Ni nosotras ayer nos referíamos a las 22:45.
-Ya bueno, lo siento esque...
No le dejo acabar.
-No tienes que dar explicaciones, sinceramente no me importas ni tú, ni tu vida, ni tus historias, ni nada.
-Pero...
Me voy antes de que llegue a decir nada. Me alejo un poco pero sigo viendoles a lo lejos. Me siento en la orilla del mar y miro al cielo y al agua...
De repente siento como alguien me coge por detrás.
-¡Qué me dejes!-digo de mala manera-.
-Bueno vale...
-Oh, Kels eres tú, lo siento...
-Pero a ver, ¿qué te pasa?
-No me pasa nada...
-Brit, te conozco poco, pero lo suficiente para saber que te pasa algo.
-Da igual, déjalo...
-Bueno vale, si quieres algo ya sabes donde estoy.
Mientras la veo alejarse me vienen recuerdos con un chico... Se llamaba Richard. Parecía tan perfecto, era increíble estar junto a él aunque sea de amigos era como tocar el cielo, de verdad.
Esa sensación de que alguien te trate como no trata a nadie, como si todo lo demás le diera igual y ser la única que le importa. La pega es que las cosas acaban empezando por retrasos en las quedadas, luego plantones...
Por eso estaba así, yo no lo entiendo, porque así me sentía con Richard porque era lo que más me importaba y le quería como a nadie pero con Will no sé porque me pasa si es la persona más borde del mundo y además me cae bastante mal.
Bueno será porque acabo de llegar a la época en la que no me entiendo ni yo..., espero que se pase rápido.
Vuelvo a sentir una presencia.
-Que pesada es esta chica-pienso-.
Me doy la vuelta y me doy cuenta de que me equivoco, esta vez era él. Sí, Will.
-¿Qué te pasa?
-Nada, no me pasa nada, déjame.
-Joder, yo solo quiero ser tu amigo y tú pasas de mí.
Eso me ha sentado como una puñalada.
-¿Te has parado a pensar que si paso de tí es por algo?
-Pero, ¿qué?
-¡Qué yo no quiero ser tu amiga! ¿Lo entiendes?
-¿Por qué? No me conoces, no sabes nada de mí, no tiene lógica.
-Sí la tiene, es intuición. Además no me caes bien, eres un chulo y un borde.
-Tendrás que conocerme primero...
-Esque no quiero conocerte y ya, déjame. Adiós.
Él se queda ahí quieto mientras yo me quito la ropa quedándome en bikini y me voy al agua.
Me mira, no me quita los ojos de encima. Yo miro y rápidamente aparto la mirada.
Lo que tenía de guapo también lo tenía de borde.
El agua está realmente fría, pero no quiero salir, no quiero tener que hablar otra vez con él.
No sé que me pasa, hace un rato me llegó un bajón de ánimo instantáneo, no sé ni cómo ni por qué, solo sé que llegó.