Capitulo 4: Desesperada o pillada.

Decide pasarlo por alto (o eso creo) y se va al mismo sitio de antes.
En fín, que yo no quiero esta mierda de comida, el primer plato acabó en la cara de Deb pero... ¿con el segundo qué hago?
-Oye Kels... ¿te gusta esto?
-Sí, no está mal, ¿por qué?
-¿Te lo puedo dar?
-Esque...
-Esque ¿qué?
-¿Sabes en el lío en el que nos podemos meter si nos pillan?
-A mí me da igual, lo único que quiero es irme de aquí.
-Ya, pero a mí no...
-¿Te gusta algún chico?
-Bueno... hay uno que siempre pasa cerca de aquí...
-Cómete esto y será tuyo.
O estaba muy desesperada o estaba coladita por aquel chico, pero no dejó NADA en mi plato, y cuando digo nada es nada.
El postre sí me lo como, una manzana y una fruta no me viene nada mal.
Cuando iba a subir con Kels a la habitación (resulta que estamos en la misma)...
-¡FIRE!-oí-.
De repente se hacerca la directora.
-¿Qué pasa?
-Señorita, a mí me habla correctamente y... ¿por qué no lleva el uniforme?
-Porque yo no llevo cosas de mal gusto y horribles.
-¿Horrible? El uniforme lo diseñé yo.
-Pues tiene usted el gusto donde ya sabemos.
-¡Ya está, castigada!
Briana oye risitas por detrás.
-¡Usted también, Kelsey!-grita-.
-¿Y de qué va el castigo?-pregunto por interés-.
-Fire, tienen que fregar la parte de fuera del internado-.
-No respondo al nombre de Fire, me llamo BRITANNY.
-Bueno, pues eso.
Y se va.
Kels parece afectada.
-¿Qué te pasa?-la pregunté-.
-Esque nunca me habían castigado-.
-Bueno, siempre hay una primera vez para todo. Venga, será divertido.
Después de largas clases y toda la tarde llegaron las 22:30, la hora de limpiar.
Kels me cae muy bien, hablábamos y reíamos todo el rato hasta que se queda callada.
-Ey, ¿te ha comido la lengua el gato?
Seguía sin decir nada pero señaló en una dirección, miré y había dos chicos.
-Oh ya entiendo, uno de esos dos es el que te gusta... Pero, ¿qué hacen por esta zona?
-Esque a unos metros de aquí está la playa, supongo que vienen de allí.
-¿Has hablado alguna vez con él?
-Yo... yo... no...
Entonces pienso en qué hacer y rápidamente tengo una idea.
-¿Cómo se llama?
-Tom...-me contesta tímidamente-.
-¡EHH TOM!-grito-.
Los dos chicos se dan la vuelta.
-¿Habéis gritado vosotras?-pregunta un chico moreno cuyos ojos no podía ver por la distancia-.
-Ha sido ella-digo yo-.
-Emm... bueno... yo...
-Dice que si quieres que salgais un día y eso-digo mientras Kels flipaba-.
-Pero si vosotras no podeis salir de ahí, es un internado.
-¿Y? Podemos escaparnos.
Al oir eso el otro chico rubio que tiene la mirada fija en mí, sonríe.
-Vale, entonces quedamos los cuatro, ¿pero cuándo?-dice el rubio-.
-Oye, que es ella la que quiere quedar con Tom...
-Bueno, pero quedamos los cuatro...
-Sí, porfa, no me dejes sola con él-susurra Kels-.
-Bueno... está bien, mañana a las 21:30 cuando nos mandan a la cama...
Los chicos acceden y se van. Terminamos de limpiar y entre esto y lo otro ya era más de media noche.
Nos metemos en la cama y nos dormimos.